Románticos Viajeros

Los hombres a los que Chivas enfrentarán en la semifinal de la Copa Libertadores son románticos viajeros, románticos bohemios, son camaradas que brindan en ánforas azules por su Universidad. Aunque cuando el honor se los manda se transforman en leones y le juegan como fieras a cualquiera.

La U de Chile (24 de mayo de 1927) tiene una historia larga, sin ser centenaria como la de Chivas, pero sí con pasajes similares en tiempos y circunstancias. Por ejemplo, en los sesentas, ellos tuvieron un “Ballet Azul”; el Rebaño tuvo un “Campeonísimo”. Los primeros le dieron seis copas al equipo; los segundos le pusieron ocho estrellas al escudo. Los bailarines conformaron la base de la selección nacional que los representó en su mundial (1962); los rojiblancos fueron el eje de los que los nostálgicos dicen que ha sido el mejor equipo mexicano de las Copas del Mundo.

La U también juega dos clásicos en su liga. Uno contra el Colo Colo, llamado Superclásico; otro contra la Universidad Católica denominado el duelo universitario.

Los setentas fueron años de vacas flacas para ambos cuadros. Después, con algunos cambios administrativos, el rumbo se enderezó.

En donde hay diferencias sustanciales es la estadística de la Copa Libertadores. Mientras que Chivas buscará llegar a su primera final, la U ya guarda dieciséis trofeos en sus vitrinas.

Lo de Románticos Viajeros es una historia encantadora. El himno del club deportivo, llamado precisamente así, fue creado en 1933 por un conjunto de estudiantes de arquitectura de la Universidad de Chile, quienes inspirados en una noche bohemia a bordo del barco Reina del Pacífico, declamaron la letra y los versos, por eso el canto no habla de futbol o deporte, sino que se basa en sueños de viajes de un grupo de camaradas, brindando por la Universidad.

Algunos de estos Románticos Viajeros han llegado hasta México a lo largo de la historia. Recordemos a Alberto Quintano con la Máquina de Cruz Azul, quien por cierto es su director deportivo actual; Carlos “Búfalo” Poblete, poderoso futbolista de La Franja radicado en nuestro país; y más recientemente Osvaldo González quien viste el rojo del Toluca.

Estos hombres visten de azul y portan como insignia un chuncho, una especie de tecolote. Simboliza la sabiduría, el conocimiento mutuo, la armonía entre el cuerpo y el espíritu, suprema aspiración del deporte bien entendido.

Bienvenidos sean los Románticos Viajeros y que sea una semifinal continental digna de los recuerdos de miles de viajeros bohemios que brindamos en ánforas multicolores por el futbol.

1 comentario:

Cristian dijo...

Mas alla de cual sea la causa, siempre vale la pena hacer viajes y por eso suelo averiguar por las ofertas, y ver a que países me llevan .De esta manera pueda conseguir la posibilidad de obtener viajes roma a un precio increíble