El decano de Londres

Bautizado con las aguas del Támesis, el Fulham es el equipo más antiguo de la ciudad de Londres. Fue fundado en 1879 al amparo de los feligreses de la iglesia anglicana de Saint Andrew. Su historia antigua y romántica se mimetiza con su legendario campo: el Craven Cottage.

Dicen que fuera del Reino Unido, la mágica historia de este equipo que juega en una especie de casa rural se esfuma porque no hay copas en sus vitrinas, salvo la Intertoto conquistada en el 2003. Su cercanía con el barrio de Chelsea hace más notorios los contrastes de su territorio y de su forma de expresarse a través del futbol. Sin duda que con los vecinos millonarios tienen relaciones poco cordiales dentro del campo.

Craven Cottage es el estadio de futbol más antiguo de todos los que hay en el planeta. Se inauguró en 1896. Basta con verlo para saber como fueron los tiempos pasados. Entre sus reliquias aun cuenta con una formidable grada de madera, única en su tipo y bautizada en honor a Johnny Haynes, leyenda máxima del Fulham. En ningún estadio de la Premier League se puede contemplar el juego sentado sobre una materia viva como ésta.

Las aguas del Támesis lo acarician todo el tiempo. Y su gente es muy devota. Las épocas obscuras de este equipo se han instalado en distintas eras. Su dinámica se limitaba a mantener la categoría situado a media tabla en donde los colapsos suelen ser brutales. A pesar de que el Fulham ha pasado más de media vida sufriendo, sus aficionados no los abandonan en un acto puro de fe.

En 1968 descendió y vivió una dura depresión. En 1996 el Fulham era un vagabundo en la tercera división y sus cien años de tradición estaban a punto de desaparecer. Fue cuando el magnate de origen egipcio, Mohamed Al Fayed, tomó las riendas de la franquicia con el objetivo de llevarla a la Premier League. En un lustro el club estaba instalado como parte activa del gran espectáculo en la isla del futbol a pesar de que el nuevo dueño, con pinta de Jeque, no era bien visto por un sector conservador que veía en él a un intruso dentro del viejo y vetusto equipo decano de Londres.

Los Whites tienen muchas páginas de sobrevivencia deportiva pero pocas de gloria. En más de un siglo de actividad sólo tienen 180 minutos jugados para conquistar un título. En 1975 perdieron la FA Cup con el West Ham y en 2010, el Atlético de Madrid les arrebató la Europa League.

Esta última hazaña fue producto de un arriesgado proyecto conocido como el gran escape, que hoy define el estilo del equipo. El día que llegó Roy Hodgson, el Fulham parecía destinado al fracaso pero se salvó; empezó un proyecto, sin estrellas, con un técnico con las ideas claras que los llevaron disputar aquella final europea.

Estos milagros deportivos han eternizado a sus leyendas. Johnny Haynes, Booby Moore, Alan Mullery, George Best y Bobby Robson representan los tiempos lejanos. Roy Hudson, quien ahora es el entrenador del Liverpool, y sus muchachos acaban de instalarse para siempre en la memoria de los cottagers.

Carlos Salcido ha llegado, entonces, al equipo decano de Londres y al más romántico de Inglaterra, en donde el dinero que se invierte es para resguardar una tradición centenaria que ha congelado el tiempo al generar ese sentimiento que mueve las entrañas de quien sea: la nostalgia.

2 comentarios:

Beto Olvera dijo...

Es muy interesante la historia del Fulham FC, y su campo es una muestra viviente de los parques donde antes se jugaba al fútbol en Inglaterra.

La idea del 'Gran Escape' por parte de los Cottagers surgió en la temporada 2007-08, cuando el Fulham casi descendía de la Premier. Estaba deshauciado, en el penúltimo lugar, sólo confiando en un milagro para salvar la categoría... y ocurrió. Los Whites sumaron victorias claves contra Birmingham City y Reading para superarlos en la zona baja de la tabla y salir del terreno de descenso justo al final de esa campaña. A partir de ahí, Roy Hodgson cobró fama, credibilidad, y se hizo 'héroe' para el Fulham. El resto de la historia ya la conocemos, con su ascenso en Inglaterra, suficiente para llegar a las copas europeas y alcanzar la final de la Europa League.

Por cierto, Fulham conforma un Clásico que no lo disputan dos equipos, sino cuatro. El Derby del Oeste de Londres se presenta cuando en el campo se midan entre sí Chelsea, Fulham, Queens Park Rangers o Brentford. Actualmente este Clásico en la Premier lo juegan Chelsea y Fulham; sólo en la FA Cup y la League Cup (Carling Cup) puede darse el Derby del Oeste de Londres con Fulham y Chelsea enfrentando al QPR y al Brentford, los dos últimos instalados en divisiones inferiores a la Premier.

Enrique Ballesteros dijo...

Muy bien Humberto, gracias por compartir tus conocimientos, un abrazo.