Sí, ese será un compromiso comercial de dos federaciones que buscan llenar las arcas para cerrar el año con superávit. ¿Qué viene el campeón del mundo? Sí y con todo el desdén que han podido arrojar, aunque con alguna que otra postura conciliadora y poco comprometida. Es un partido para la anécdota. Es un momento que nos recuerda cómo se hacen las cosas en México. Es como si fuera una fiesta de quince años en donde se gasta más de la cuenta y se compra el pastel de 16 pisos que carece de sabor.
Olvídense del México vs. España. Ese día es muy probable que México juegue vestido de rojo y blanco, en Guadalajara, la final de la Copa Libertadores de América. Ahí en verdad se pone en disputa el honor del futbol mexicano. Se escribirá historia pura y no simples anécdotas. Además, es sacudir la ventajosa postura de la Conmebol y ganar prestigio indiscutible en el futbol continental.
Probablemente salga a relucir nuestro gran espíritu aspiracional y muchos prefieran ver a un Campeón del Mundo obligado a venir que ser testigos del partido de ida de una Final Continental. Dejo una pregunta abierta: ¿qué prefieren una anécdota o la evolución histórica de nuestro futbol?
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