Les comparto mi poema, destinado a conmemorar los 70 años del nacimiento del hermoso coloso purépecha:
PARICUTIN
“¡Ay, Señor de los Milagros, . . . soy uno de tus milagros!”
Se reventaron las tripas de la tierra incandescente, se nos tiznaron las milpas, Volcán, coloso inmanente.
De natura fue el encono, fragor de pirekua, tono, nació un cono muy humeante, ¡P’urhépecha, rey vibrante!
No hubo pena, ni castigo, déjenme, les cuento y digo: Tata Dionisio Pulido, te lo juro, yo no olvido.
Que tú asististe a mi parto, de la mente no te aparto, ¡si temblaste junto a mí, si viste como surgí!
Con mis fumarolas prietas, huaraches pisaron grietas, sobre un anafre, . . . se sufre, percibiste olor a azufre.
Espanté tus sentimientos, ¿recuerdas mil novecientos?, año del cuarenta y tres, del mundo fui el interés.
Convoqué a muchos famosos, fotógrafos y curiosos, vulcanólogos, pintores, poetas de mis amores.
De Angahuan, hijo adoptivo, grandioso, superlativo, michoacano por derecho, Meseta, mi dulce lecho.
En geología soy hazaña, magma, piedra de obsidiana, mineral, vapor ardiente, un fantasma gris latente.
He suavizado el carácter, exhalo por ancho cráter, sigo activo, visitado, mi lava no se ha acabado.
Soy turismo, panorama, de económica derrama, nunca quedaré a la zaga, soy cirio que no se apaga.
San Juan Viejo, iluminado, ¡milagroso Dios, amado!, enterrado oficias misas, a ti brindo mis cenizas.
Por joven, sigo creciendo, Nana Cueráperi, entiendo, ¡soy tu entraña, soy tu herencia, corazón, fuego, . . . tu esencia!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., 20 de febrero del 2013 Dedicado a Don Guadalupe Trigo (QEPD) Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14
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Les comparto mi poema, destinado a conmemorar los 70 años del nacimiento del hermoso coloso purépecha:
PARICUTIN
“¡Ay, Señor de los Milagros, . . . soy uno de tus milagros!”
Se reventaron las tripas
de la tierra incandescente,
se nos tiznaron las milpas,
Volcán, coloso inmanente.
De natura fue el encono,
fragor de pirekua, tono,
nació un cono muy humeante,
¡P’urhépecha, rey vibrante!
No hubo pena, ni castigo,
déjenme, les cuento y digo:
Tata Dionisio Pulido,
te lo juro, yo no olvido.
Que tú asististe a mi parto,
de la mente no te aparto,
¡si temblaste junto a mí,
si viste como surgí!
Con mis fumarolas prietas,
huaraches pisaron grietas,
sobre un anafre, . . . se sufre,
percibiste olor a azufre.
Espanté tus sentimientos,
¿recuerdas mil novecientos?,
año del cuarenta y tres,
del mundo fui el interés.
Convoqué a muchos famosos,
fotógrafos y curiosos,
vulcanólogos, pintores,
poetas de mis amores.
De Angahuan, hijo adoptivo,
grandioso, superlativo,
michoacano por derecho,
Meseta, mi dulce lecho.
En geología soy hazaña,
magma, piedra de obsidiana,
mineral, vapor ardiente,
un fantasma gris latente.
He suavizado el carácter,
exhalo por ancho cráter,
sigo activo, visitado,
mi lava no se ha acabado.
Soy turismo, panorama,
de económica derrama,
nunca quedaré a la zaga,
soy cirio que no se apaga.
San Juan Viejo, iluminado,
¡milagroso Dios, amado!,
enterrado oficias misas,
a ti brindo mis cenizas.
Por joven, sigo creciendo,
Nana Cueráperi, entiendo,
¡soy tu entraña, soy tu herencia,
corazón, fuego, . . . tu esencia!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., 20 de febrero del 2013
Dedicado a Don Guadalupe Trigo (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14
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