En el nombre de Hristo


Hristo es un hombre temperamental. Confía plenamente en sí mismo y cuando jugaba era el líder supremo de la selección búlgara. Stoichkov es un héroe blaugrana, héroe nacional, villano que aniquiló los sueños de aquella selección mexicana del mundial de Estados Unidos 1994, son instantes de su gran pasado sobre la hierba. Activo de 1981 al 2004. Jugador con potencia, velocidad y anhelo de batir las redes. Su pierna zurda era letal. Anotó 234 goles y siempre utilizó el número ocho a las espaldas, el número que indica el día de su nacimiento.
Nació el 8 de febrero de 1966 en Plovdiv (Bulgaria). Debutó con el equipo de su ciudad, el Maritza Plovdiv y de ahí pasó al Zhevros Jarmanli hasta que llegó al CSKA Sofia en 1985, donde ganó tres ligas y cuatro copas de Bulgaria, cuando la cortina de hierro reprimía en gran parte la felicidad de los futbolistas.
Por cuatrocientos millones de pesetas fue vendido al Barcelona en 1990. Stoichkov se consagró. Ganó cuatro ligas consecutivas, la Copa de Europa (1992), tres Supercopas españolas y una Supercopa de Europa (1992). Estuvo un rato por Italia, con  el Parma, pero volvió a la ciudad Condal. De ahí volvió a casa, en 1998, con el CSKA Sofía, el dominio soviético ya había caído y Hristo se sentía libre en los campos búlgaros.
Tuvo una Copa del Mundo inolvidable en 1994. Fue campeón goleador y los búlgaros llegaron a semifinales arrastrados por su bravo líder, pasando por encima de México, en octavos de final. Fue hombre clave de su selección durante 17 años.
Ha sido galardonado con el Botín de Oro, junto a Hugo Sánchez en 1990, Balón de Oro (1994) y segundo mejor jugador del mundo, según la FIFA, en 1995. Está incluido en la lista FIFA 100.
Estuvo en Arabia Saudita (Al-Nasr) y en Japón (Kashiwa Reysol). Terminó su carrera en la MLS con el Chicago Fire y con DC United, su último equipo.
Como entrenador se estrenó con la selección búlgara en el 2004. Pero nunca logró cohesionar a sus elegidos. Siempre tuvo problemas con los capitanes, quienes le renunciaban en serie. En abril de 2007 es contratado por el Celta de Vigo con el objetivo de lograr la permanencia del club en la máxima categoría del fútbol español, pero fracasa en el intento y se va, alegando motivos personales. Luego anduvo en Sudáfrica, con el Mamelodi Sundowns y desde 2012, dirige al Litex Lovech de su país. Lo que es un hecho es que le gusta viajar por el mundo. Va de su tierra a Estados Unidos y luego se pasa por Barcelona, en donde también tiene casa.
Dicen sus biógrafos que acercarse a Hristo es como estar junto a un volcán en erupción. Stoichkov es un hombre intenso y polémico que ha dado cada paso de su vida con plena convicción, aunque, en definitva, su vida se parte e un antes y un después de él. "Si tuviera que comenzar de nuevo no cambiaría nada. Sería idéntico con el mismo carácter de hoy. Defensor de todo y para todos."
Amén.

No hay comentarios: