Hace un lustro que murió el ídolo y su leyenda parece estar alejada de la dinámica social del país en donde fue ejemplo de vida. Las virtudes de Horacio Casarín lo llevaron a ser el modelo del deportista ideal, del hijo excelente, del amoroso y fiel esposo, y del generoso padre, en un México que construyó su discurso en base a la familia católica tradicional durante los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Todos estos valores fueron potencializados con los más de trescientos goles que anotó y con la entrega que siempre tuvo al vestir todos los colores que portó.
Hijo de un militar de cepa, aprendió en casa la disciplina y el servicio. Siempre sonriente. Bondadoso. Honorable. Atento. Cortés. Como diría Albert Camus, todo lo que supo de la moral y de las obligaciones de los hombres se lo debió al futbol.
Casarín debutó siendo un chamaco con los gigantes de la época. La cofradía de los once hermanos cuyo recuerdo persiste hasta nuestros días. Y ahí comenzó su larga carrera que duró veinte años. En el retiro, fue empleado bancario hasta que se convirtió en entrenador y después el destino le robó los recuerdos, luego a su querida esposa y al final la vida misma, un 10 de abril del 2005.
Dicen que antes de Horacio no hubo nunca nadie que ocupara las alturas de los ídolos y después de él, la historia coloca a Enrique Borja, quien al igual que Casarín, mantenía los parámetros establecidos por la dinámica social vigente.
El último gran ídolo está aún activo y dice mucho de cómo han cambiado las percepciones del México actual. Cuauhtémoc Blanco es ese personaje. Sus valores distan mucho de los de Horacio y sus virtudes se miden con la pelota en los pies.
Blanco es ejemplo de valentía, de coraje. Es un rebelde que desafía al poder y al control, pero no es un modelo social. Es un ídolo mediático, es un virtuoso del juego y sus circunstancias.
A cinco años de la partida del primero de los héroes no nos queda más que recordarlo conociendo su historia, colocándolo en el lugar y el tiempo que le correspondió vivir, y contarle a las nuevas generaciones lo que llegamos a saber de él. Seguramente algún día, el ídolo será la inspiración de alguien con quien tenga coincidencias, dentro y fuera del terreno de juego.
Este jueves presentaremos un especial sobre Horacio Casarín en Futbol en Serio, Punto. TDN 21:00 horas.
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