Ciudad Neza quiere volver a la primera división. Tres equipos han marcado a la ciudad con mayor densidad poblacional de todo el país y una copa del Mundo les llevó a una modernidad simulada.
Neza nació por necesidad. El lecho seco del antiguo lago de Texcoco abrió paso a la colonización. Cartón y madera formaban los precarios techos de los primeros hogares. Era un lugar para sobrevivir. Para 1950 había no más de dos mil habitantes…cinco años después ya eran cuarenta mil… hoy hay más de un millón… Cada kilómetro cuadrado alberga a 19 mil personas…
Pero nosotros iremos siguiendo la pista del balón. Para Neza el futbol ha sido el gran entretenimiento. Jugarlo y seguirlo. Tenerlo y no tenerlo.
La historia ha sido contada en tres tiempos. Coyotes, Toros y Potros. Los tres sólo son recuerdos.
Sus mejores campos son estos: un estadio mundialista, un viejo campo llamado Metropolitano, y el moderno recinto del Jardín Bicentenario.
Sus llanos, algunos son insufribles, pero no les importa que la mitad del campo esté inundado. Las dos ligas amateur que juegan aquí generan ganancias que rondan en los 7 millones de pesos.
Sus canchas alternativas se han apoderado de los camellones. Aquí, literalmente, se juega entre los automóviles y camiones. Todo el tiempo.
En Neza habitan más mujeres que hombres. Y los niños se están haciendo menos. La taza de natalidad va a la baja. Sin embargo, esta ciudad sui géneris ha sido cuna de futbolistas profesionales.
Pedro Pineda está considerado como la primera gran figura nacida en esta creciente ciudad.
Hoy en día, para el torneo Apertura 2009, Neza está representada en primera división por sólo tres jugadores. Dos de estos se hicieron en este campo Metropolitano, pintado con los tradicionales colores amarillo y negro de los lejanos Coyotes. Humberto Hernández, arquero suplente de Indios y Carlos Infante, defensa del Puebla.
Pero la gran revelación es Christian el “Hobbit” Bermúdez, del Atlante.
Tras casi un lustro de que los abandonó el futbol de primera división. Neza intentará volver. Los Potros de la Universidad Tecnológica compiten en la reciente liga de ascenso. Este equipo jugaba en Chetumal y según fuentes periodísticas señalan que huyeron como viles ladrones al dejar deudas pendientes en la capital de Quintana Roo.
Los Potros buscarán el respaldo de una ciudad que quiere al futbol, que se ha entregado a tres propuestas distintas y que merece el mayor de los respetos.
Por ahora se han dado cita aquellos nostálgicos atlantistas que no perdonan el éxodo de su equipo a Cancún y que por lo menos les reconforta volver a ver el azulgrana aunque sea en la liga de ascenso.
Simulemos un caso hipotético. ¿Qué pasaría si Atlante Neza asciende? Esta es una ciudad sin colonias de lujo, sin hoteles de cinco estrellas, sin glamour.
La apuesta deberá trabajar con los factores de identidad. Nos es fácil competir contra la cercanía del distrito federal en donde se puede asistir a tres estadios distintos de primera división. Por eso es fundamental que en Neza quieran y vuelvan a creer en un equipo representativo.
Su estadio, aunque fue mundialista, deberá ser remodelado y sometido a revisiones. Hace algunos años se detectó una falla geológica que cruza por sus terrenos.
Los habitantes de Neza son un factor potencial para que el negocio sea rentable. Casi millón y medio de personas apenas tienen a su alcance plazas comerciales y algunos cines para divertirse. El futbol, ya lo han demostrado, es la forma en cómo les gusta gastar su tiempo libre. El asunto es que no los vuelvan a abandonar.
1 comentario:
Muchas veces a través del deporte, me permite conocer distintas ciudades, y además cuando viajo a otro país, no puede faltar la visita a alguno de los estadios del club. Normalmente me alojo en hoteles 5 estrellas, que se encuentren ubicados cerca de algun estadio, asi por lo menos un partido trato de ir a ver en vivo
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