Entre Maniáticos y Hordas del Mal


Bosnia Herzegovina vivió tres veces el infierno. Las dos guerras mundiales y los crueles enfrentamientos de Sarajevo marcaron a un pueblo que sigue viviendo un severo conflicto de incompatibilidad de caracteres entre bosnios, serbios y croatas. Musulmanes, ortodoxos y católicos. Durante estos acontecimientos el futbol ha sido una de las pocas fuerzas de cohesión que les ayuda a superar el horror, pero también lo que se vive en las gradas es un factor de riesgo que cimbra la inestabilidad de la nación.

Se asegura que el balompié entró a este país por la ciudad de Mostar, un 21 de febrero de 1905, fecha que registra el primer partido disputado en esa tierra. Para 1908 los futbolistas pioneros aprendieron en forma las reglas del juego en la ciudad croata de Zagreb. Y cuando estalló la primera guerra mundial ya existían 20 equipos en el país. Entre las dos guerras mundiales desarrollaron su liga de competencia y desde entonces es su deporte más popular.

Con la creación de Yugoslavia, como una unión de repúblicas en 1945, Bosnia Herzegovina mantuvo su tradición futbolística y en 1955 formaron su primera selección nacional. Vapulearon a China seis goles a cero. Pero fue hasta 1990 cuando la región plagó de futbolistas a la selección yugoslava y participaron en el mundial de Italia. Argentina y su atajapenales Goicochea los echaron en cuartos de final. Sin embargo toda esta historia registrada entre 1945 y 1991 es compartida.

Cuando Yugoslavia se partió en seis, las nuevas naciones entraron en un sangriento conflicto étnico que se extendió hasta 1995. Mientras Sarajevo era azotado por los francotiradores, en las canchas se trataba de hacer comunidad. La FIFA y la UEFA reconocieron el esfuerzo de la federación local y los aceptaron en 1996. Hasta ahora la selección nacional de Bosnia Herzegovina no ha logrado calificarse a ninguna competencia internacional. Estuvo cerca de la Euro y Portugal le arrebató la oportunidad de estar en Sudáfrica 2010, sin embargo es evidente que el nivel de sus jugadores los colocará en planos superiores muy pronto.

Sus equipos más populares son el FK Željezničar y el FK Sarajevo. Ambos integran una Liga Premier conformada por 16 equipos. El primero es una escuadra multiétnica de los ferrocarrileros fundada en 1921; el segundo fue armado por el partido comunista para fines de control en 1946. Los pobres contra los privilegiados del sistema generaron un clásico, aunque hoy en día ambos equipos tienen aficiones multiétnicas y de todas las clases sociales. Sus seguidores ultras nos muestran un perfil de lo que aquella sociedad puede estar proyectando. Unos se hacen llamar los Maniáticos y otros las Hordas del Mal.

Terminemos esta historia hablando del que consideran su mejor futbolista de todos los tiempos. Asim Ferhatovic. Jugó con el FK Sarajevo y así se llama el estadio donde juega la selección de local. En su nombre, una banda de rock compuso una canción, sin embargo, además de rendirle homenaje, cuenta la leyenda urbana que la letra es una crítica póstuma al Mariscal Tito, que dominó a Yugoslavia durante décadas ante el descontento de muchos.

A pesar de estar entre maniáticos y hordas del mal, el futbol en Bosnia Herzegovina significa un valioso factor de coincidencia para una nación a la que le cuesta trabajo convivir en paz.


No hay comentarios: