Después de todo no se puede hablar de futbol cuando lo demás está tan jodido. Por estos momentos posteo lo que siento: miedo.
“Yo le quiero agradecer a Freddie y a los Queen por hacernos tan felices”: Maradona
Hoy es día de recordar a uno de los últimos grandes de la música.
Un virtuoso que tuvo que ver en casi todos los ámbitos y cuya historia se
entrelazó, porque así lo quiso, con un sinfín de personajes. Este espacio es
futbolero y por obvias razones este apunte será desde ese ángulo. Freddie
Mercury y Maradona coincidieron el día en que Queen dio concierto en la cancha
de Vélez, un 8 de marzo de 1981 en el estadio José Amalfitani. Este es el audio
y algunas fotos que andan por el tubo. Escuchemos al Diego dándole las gracias a Freddie por ese
regalo tan simple y llano que es la felicidad.
La Universidad, la Familia Mexicana, la Paz y la Juventud Deportista
Diego no terminó su obra en el estadio de la Ciudad
Universitaria. Él quiso llenar los taludes con sus murales para que todos los
asistentes se vieran reflejados en su obra monumental. Porque el genio
utilizaba su talento para crear espejos de las formas, de las tradiciones, de
los detalles que describían a las masas que poblaron a su lado los lugares en
donde vivió. Pero su muerte no le dejó terminar el proyecto completo. Sólo "La
Universidad, la Familia Mexicana, la Paz y la Juventud Deportista" se
fusionaron con el edificio volcánico del Pedregal, cuatro conceptos que se han
tambaleado en nuestro país y en los que hoy debemos poner énfasis. Porque ésta es una buena y sencilla fórmula para salir adelante en estos tiempos de
pesadilla. Hay que seguirle apostando a la Universidad, para que las familias
mexicanas tengan la paz y la juventud mexicana se refugie en el deporte para
sanar el pensamiento de una sociedad temerosa y ensimismada. Diego Rivera quiso
dejarnos un espejo más grande en esa joya arquitectónica pero murió un 24 de noviembre
de 1957 y ya no le alcanzó el tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)